Mayte Albores

Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...

¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!



El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?


Aprieto los labios
con la fuerza
de dejar
mi boca morada.

Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo
de garganta.

Todos los derechos Reservados en el Registro de la Propiedad Intelectual

lunes, 30 de noviembre de 2009

¿Porqué no voy a pedir que me hagas el amor eternamente si es lo que deseo?



¿Porqué no voy a pedir,
que me hagas el amor eternamente
si es lo que deseo?

Manteniendo la mirada fija
en unos ojos que se cierran
para hacerse más grandes
e introduciéndote las manos en mi cuerpo
para notar como la calidez te late.

Si las caricias son inicios,
adelanta el tiempo hasta las entrañas
y detén el viaje en mi.
Mastúrbame el cuello entre sollozos de gusto,
y aclara mi piel con tu saliba que arropa.

Tontea con el lóbulo,
y juega puntilleando
entre mi ombligo y mis muslos
al ritmo de las caderas.
Me muevo para ti.

Gira mi cuerpo
cuantas veces desees bailar sobre mi,
y yo sobrevolaré erizándote la piel,
porque sé, que puedo retorcerte de placer, y tú,
estás deseando cicatrizar mi espalda con tus manos.

Tócame una sola vez,
y en una sola vez te enseñaré,
que tu vida
sólo era un sueño lejano antes de mi llegada,
que no habías conocido el sabor dulce a través del tacto,
ni te habían rodeado en una fusión
que fundia  como chocolate
otro cuerpo sobre tu cuerpo,
que otra piel se prestaba a la tuya,
y otra boca se desgarraba en un grito
a tus ganas pidiéndo más...

Y así,
tu único miedo será
no poder pasar el resto de tu vida junto a mi.
Pero yo, que no prometo nada,
solo sé que este momento si puede ser eterno.
Para nosotros.

No hay comentarios:


MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
INDESCRIPTIBLE