No pierdas el tiempo en juzgarme,
sino en conocerme...
Es la primera lección que aprendí,
cuando me propuse que los prejuicios,
se convirtieran en suela de zapatos.
Aprendí que a partir de casualidades,
y de ciertos errores,
también nacen maravillas.
Que los colores se unen a "una"
pero cada uno luce en su espacio,
y para todos existe una orilla...
Un arcoiris de personas,
donde cada uno tiene algo que mostrar,
donde cada uno brilla...
La segunda lección fue que...
Asimilando el origen,
y a partir de la aceptación,
uno aprende a amar de verdad,
borrando alambres de ideas,
y abriendo puertas,
donde antes solo había barreras.
La tercera lección...
está en contínuo proceso de aprendizaje
Descubrí del amor infinito,
que puede ser tan ilimitado como salvaje.
Y que una voz,
queda supeditada al espejo roto del encuentro con uno mismo...
Múltiples maneras de vivir, un solo aire que respirar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario