Mi cueva amanece
al roce de tu nombre
en mi lengua.
Después, son mis sábanas
lluvia con restos fríos
de sexo añejo.
Y un grito al olvido
que sólo devuelve ecos
de una campana sin hora.
Ésta, mi/tú piel,
se deshace en pétalos
y débiles movimientos de veleta.
Huyo descamada
de las trampas de este mundo:
de ti.
Me declaro
culebra sin veneno,
y suplico:
"No me dejéis morir de hielo,
que ser resto de escarcha
en el calor de unas manos
es el único sueño que poseo.
BEBED"
Mayte Albores
Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...
¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!
El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?
Aprieto los labios
con la fuerza de dejar
mi boca morada.
Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo de garganta.
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miércoles, 28 de diciembre de 2011
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MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
INDESCRIPTIBLE
3 comentarios:
inmenso, precioso y triste
Un beso muy grande
Precioso. Un abrazo y feliz 2012!Sara M.
de principio a fin...SUBLIME!!
Un beso!!
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